sábado, 3 de diciembre de 2011

30 dias

Pasó un tiempo ya, pero seguís estando acá. Te sigo sintiendo al lado mio como el primer día. Te sigo imaginando abrazándome, diciéndome que todo esta bien y que me vuelva a dormir, que es solo un sueño. 
El problema está en el despertar, porque no es un sueño. Porque despierto y no estás. Mi imaginación me juega una mala pasada haciéndome creer que seguís estando en mi vida como antes, que voy a volver a verte sonreírme. 
Bajar las escaleras corriendo y frenar dos escalones antes, revisar la ropa, el peinado y la sonrisa para que me veas llegar. Mirarte mientras nos separa una puerta y pensar en un mundo rosa y lindo. 
Y bajar corriendo y no estás. Y el mundo rosa desaparece y se vuelve gris. La realidad golpea duro y me doy cuenta que no estás. Controlo mis impulsos, restrinjo mis instintos y no hago lo que normalmente haría. 
Tu sonrisa ya no ilumina mis días, tus abrazos ya no calman mis nervios y tus besos no me dan buenos sueños. Todo es distinto ahora. Todo es gris, aburrido y monótono. 
La tristeza y la angustia de los primeros días desaparece, pero queda un vacio que no se llena con nada. Se quiebran todos los argumentos, se desvanecen las razones y solo quedo yo. 
Y yo te extraño, te necesito, te quiero.


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